Cuando profundizas para ver qué hace a un líder capaz de liderar ochos con éxito, una de las cosas que frecuentemente surge muy temprano en esa discusión es: "lideras con el pecho, no con los brazos." Si bien es cierto que no quieres liderar con los brazos, realmente creemos que el liderazgo del pecho comienza por debajo del pecho, más hacia el centro de tu núcleo. (Por ahora, piénsalo como alrededor de tu ombligo.)

Sabemos que esta es una idea bastante avanzada, pero solo por unas pocas veces, intenta pensar en tu núcleo por debajo de tu pecho cuando pivotes tu pecho para hacer que el seguidor pivote. Solo piensa en esta área y eso debería ser suficiente para que al menos parte de tu movimiento se genere desde allí. Una vez que tengas esa coordinación y te sientas un poco cómodo, ve si no sientes que este es un liderazgo muy poderoso.

Otra cosa que le decimos a las personas que lideran ochos es que se aseguren de esperar a que el seguidor termine su pivote. Nuevamente, eso es cierto. Pero es un poco una simplificación. El objetivo es encontrar ese momento exacto cuando el seguidor ha terminado el pivote para comenzar tu paso lateral, de modo que el seguidor y la audiencia puedan experimentar el ocho como una progresión perfecta y suave.

Y esto significa que no solo seguir se trata de escuchar a tu pareja. De una manera muy real, liderar también se trata de escuchar a tu pareja.